Los monumentos de París que no te puedes perder

París en sí es un museo viviente, en cualquier rincón puedes encontrar vestigios de su historia, plasmada en una arquitectura de gran belleza y la atmósfera tan peculiar que la caracteriza. En esta ciudad se encuentran algunos de los lugares más famosos y deslumbrantes del mundo, aquí conocerás aquellos monumentos de París que no puedes pasar por alto en tu siguiente viaje.

Catedral de Notre Dame

Ubicada en el centro histórico de París, al final de la Ile de la Cité, la catedral de Notre Dame es el monumento de París más asediado por los visitantes. Con sus altas torres, este monumento inspiró a Victor Hugo para una de sus obras. Este edificio, que comenzó su construcción en 1163 y tardó casi 2 siglos en construirse, es imprescindible en la ciudad.

A lo largo de los siglos, Notre Dame se ha encontrado en el corazón de los grandes momentos de la historia. Con el matrimonio de Enrique IV y Margarita de Valois en 1572, el funeral de los grandes Hombres de la Nación a través de la coronación de Napoleón Bonaparte en 1804. Han sucedido tantos eventos en este lugar que indudablemente ha dado forma a la historia de Francia.

Actualmente no se puede ingresar en este recinto pero incluso por fuera resulta un deleite a la vista.

Basílica del Sagrado Corazón

Ubicada en la cima de la colina de Montmartre, la basílica del Sacré-Coeur es uno de los más importantes monumentos de París, que ofrece una vista única de la Capital y sus alrededores. Con sus 130 metros de altura, esta basílica de estilo romano-bizantino es una verdadera obra arquitectónica.

Tiene 4 cúpulas y una cúpula central de 83 metros de altura. El secreto de este monumento es su campana, una de las más grandes del mundo. La construcción resulta muy imponente.

Palacio Garnier

Su apariencia y arquitectura se decidieron bajo Napoleón III, lo que le da al edificio un estilo arquitectónico típico del siglo XIX. Dentro de este lugar, serás recibido por dos estatuas femeninas con ramos de luces. Luego descubrirás la cuenca de Pitia y su imponente escalera que conduce a la famosa nave del Palacio Garnier.

Esta nave tiene más de 30 metros de altura e irradia colores gracias a los diferentes tonos de mármol que la componen. El palacio también ocasionalmente organiza exposiciones sobre el tema de la ópera y la moda. Finalmente, ¿cómo no podemos hablar de la sala de espectáculos del Palais Garnier? Con forma de herradura, se destaca como uno de los teatros más bellos del mundo.

Arco del Triunfo

Este es uno de los monumentos de París conocido como uno de los más emblemáticos de la ciudad. Está ubicado en la Place de l’Etoile, en la cima de la avenida de los Campos Elíseos. Cuenta con 50 metros de altura, 45 metros de largo y 22 metros de ancho.

Debajo está la tumba del Soldado Desconocido en donde cada tarde a las 6.30 p.m., se reaviva la llama de la tumba. Si decides visitar este prestigioso monumento, puedes subir a la cima donde podrás disfrutar de una vista panorámica de París, de día y de noche. ¡Definitivamente tienes que ir!

Torre Eiffel

No podemos hacer esta lista sin que la Torre Eiffel esté presente. Fue construido para la Exposición Universal de 1889 y se ha convertido con el tiempo en uno de los emblemas de París. Este símbolo de París atrae a muchos visitantes todos los días, por lo que no es raro ver una larga cola para subir al monumento.Enfrente encontrarás el Champ de Mars desde donde podrás disfrutar de sus magníficos jardines después de tu visita.

Con sus 312 metros de altura, la Torre Eiffel se impone en toda la ciudad.

Panteón

Justo en el corazón del Barrio Latino, se encuentra el Panteón. Inspirado en el Panteón de Roma, el Panteón parisino fue creado como un monumento.

De hecho, en sus criptas se encuentran las más grandes personalidades francesas que han marcado el país a lo largo de la historia, como Rousseau, Voltaire o Alexandre Dumas.

Al ingresar al monumento, también puedes descubrir el péndulo de Foucault, invención del físico Léon Foucault en 1851, que prueba la rotación de la Tierra. Ciencia y belleza en un solo lugar.

Museo del Louvre

El Louvre es sin duda uno de los museos más famosos del mundo. Puedes encontrar importantes obras artísticas, ya sea en escultura con la Victoria de Samotracia o la Venus de Milo o en la pintura con la Balsa de la Medusa de Géricault.

Por supuesto, ¿cómo no podemos hablar sobre el retrato de Lisa Gherardini? Mejor conocida como Mona Lisa, pintada por Leonardo Da Vinci. Solo Mona Lisa simboliza el museo porque esta pintura está rodeada de misterio, como el lugar que la alberga.

De hecho, el museo del Louvre es un lugar lleno de misterios que aún no has descubierto.

Museo de Orsay

El museo tuvo lugar en la antigua estación de Orsay, un lugar construido para la Exposición Universal de 1900, lo que permite que el museo tenga una decoración única para sus exposiciones.

A lo largo de los pasillos, descubrirás el arte occidental desde 1848 hasta 1914 y, aunque es menos conocido que el Louvre, el museo de Orsay brilla con su imponente colección.

Si eres amante de la pintura, el museo de Orsay es el lugar ideal para ti ya que tiene la mayor colección de obras impresionistas y postimpresionistas del mundo, con un total de 900 pinturas.

Gran Palacio

Situado en el borde de los Campos Elíseos, el Grand Palais es una construcción imponente debido a su tamaño con más de 77,000 m2 (el equivalente a 7 campos de fútbol) dedicados a todo tipo de exposiciones.

Construido para la Exposición Universal de 1900, el Grand Palais es hoy uno de los principales lugares de exposición en Francia. El símbolo del Gran Palacio es su gran techo de vidrio de 45 metros de altura, una estructura digna de las dimensiones del lugar. Este monumento de París es el emblema de la Belle Epoque.

Catacumbas

Este es uno de los monumentos de París más peculiares. Abarca un área de 11,000 m² bajo tierra, se llama «catacumbas», en referencia a las catacumbas de Roma. Seis millones de huesos de diferentes cementerios parisinos se encuentran en las galerías laberínticas de 1,7 km de largo.

La altura debajo de las bóvedas es de 1.80 my la temperatura ambiente es de 14 grados. Descubrirás el cementerio de los Inocentes, con su sala llena de huesos meticulosamente dispuestos.

Docenas de habitaciones se suceden, rindiendo homenaje a los muertos como esta sala dedicada a las víctimas de septiembre de 1792 u otra reservada para guillotinas en la Place de la Concorde, como Louis XVI y su esposa María Antonieta. ¡Es una visita inusual y fascinante!

Museo del Ejército

Originalmente fue creado bajo las órdenes de Luis XIV para dar cabida a los inválidos de su ejército. En 1905, se convierte en el museo del Ejército y, por lo tanto, conserva más de 8,000 m², más de 500,000 objetos listados.

También encontrarás la iglesia de la Cúpula, la cual acoge en su interior el corazón del marqués de Vauban, por ejemplo. Pero lo más importante cuando visita esta iglesia es la famosa tumba de Napoleón I, él descansa aquí con su hijo Napoleón II: el Rey de Roma.

Estatua de la Libertad

Para aquellos que no lo saben, la ciudad de París es el hogar de una reproducción de la famosa estatua de Nueva York, la Estatua de la Libertad.

Mucho más pequeña que su gran hermana de Nueva York, la Estatua de la Libertad de París se encuentra en Île aux Cygnes, en el Pont de Grenelle. Es uno de los monumentos de París menos conocidos. Tres pequeños años separan las 2 estatuas, la parisina fue inaugurada en 1889. No, no estás soñando.

Conserjería

Este espléndido palacio de estilo gótico es el vestigio de una época antigua. De hecho, este monumento fue construido a petición del rey Felipe el justo a principios del siglo XIV.

Hoy solo quedan la sala de armas, la sala de guardias y las cocinas. Sin embargo, esto nos da un testimonio de la arquitectura del siglo XIV.

Durante la visita, apreciarás la historia de este edificio que fue durante siglos, hogar de los reyes de Francia y luego una prisión. También fue un alto lugar de detención durante la Revolución Francesa. Un lugar poco conocido, pero vale la pena echarle un vistazo.

Cada uno de estos monumentos de París forman parte del encanto que caracteriza esta bella región y sin duda forman parte de aquellos lugares que tienes que ver al menos una vez en tu vida.

Si sólo tienes 3 días para visitar la maravillosa capital francesa, aquí te dejamos un itinerario ideal para ti.