¡Te presento uno de los parques más bonitos en Praga! El parque Stromovka destaca por su paisaje y atmósfera de cuento. Durante la primavera es energizante, en el verano se convierte en un remanso de frescura y en otoño es el pretexto perfecto para una tarde romántica bajo arboledas rojas y amarillas.
Paisaje otoñal en el parque Stromovka. Foto por Kiev Murillo
Stromovka se encuentra en Holesovice, un viejo barrio industrial que hoy tiene fama como uno de los distritos artísticos más alternativos de la ciudad. Aunque estamos hablando del parque público más grande de Praga con cerca de 95 hectáreas, pocos saben que en sus inicios estaba reservado para el goce de la realeza checa. Échale un vistazo a este rincón imperdible de Praga.
Stromovka, el parque de los reyes checos. Foto por Kiev Murillo
El coto de caza del rey Otakar II
Podría decirse que el parque Stromovka fue un capricho del rey checo Otakar II de Bohemia. El también apodado “Rey de Hierro y Oro” ordenó la construcción de Stromovka en el año 1268. Su intención era tener un espacio privado cerca del castillo de Praga para practicar la cacería junto con sus allegados de la realeza.
Cabe mencionar que Otakar II es considerado uno de los reyes más prominentes de la historia checa. Pertenecía a la poderosa dinastía de los Premyslidas, mandamases del Sacro Imperio Romano Germánico.
Por eso, al pasear por Stromovka, no cuesta trabajo imaginarse el esplendor que debió tener para complacer al rey; seguramente disfrutaba vistas fantásticas desde su habitación en el palacete de verano que también mando construir en Stromovka.
Palacio veraniego de Stromovka. Foto por Kiev Murillo
La metamorfosis que convirtió a Stromovka en el rey de los parques en Praga
La finalización del reinado de Otakar II no significó la clausura de Stromovka, por el contrario, fue durante los siglos XVI y XVIII, durante la monarquía de los Habsburgo, cuando el aún coto de caza se revitalizó.
En dicho periodo, el emperador Fernando I ordenó cambios importantes en el parque. Empezó por unirlo con el castillo de Praga; a la par, se crearon jardines con árboles frutales, un estanque de estilo austriaco, una granja de faisanes, se amplió la reforestación, empezó la construcción del edificio para alojar el Salón Real, y se inauguró un portón renacentista que aún recibe a los visitantes en la entrada occidental del parque.
Paseo por Stromovka. Foto por Kiev Murillo
La ampliación continuó con Fernando II a quien se le atribuye en gran parte las dimensiones actuales de Stromovka. Una de las remodelaciones más notables fue la extensión del estanque a 21 hectáreas en donde sobresalía una isla, de la cual sobrevive un pequeño montículo en el centro del parque. Para alimentar el estanque se diseñó un ingenioso sistema hidráulico encargado de canalizar agua desde el río Moldava.
Desafortunadamente, la belleza de Stromovka también fue víctima de los conflictos militares entre los siglos XVII Y XVIII, al punto de ser ocupado para instalar campamentos de las fuerzas armadas.
Cómo se ve Stromovka hoy en día
Por suerte, durante los siglos XIX y XX, Stromovka retomó un sitio honor entre los parques en Praga. Por ejemplo, el lago fue redistribuido en diferentes estanques con pequeños muelles, se extendieron los prados, se abrieron veredas y caminos, y fue repoblado con nuevas especies de árboles exóticos. El palacio veraniego de la realeza adquirió su actual apariencia neogótica, mientras que el Salón Real actualmente se encuentra restauración para ser reabierto próximamente como restaurante.
Stromovka es uno de los pulmones de Praga. Foto por Kiev Murillo
Qué hacer en Stromovka
Está de más decir que la mejor manera de disfrutar Stromovka es tomándote un par de horas para caminar y explorarlo. Durante el verano es uno de los parques en Praga más visitados. Los praguenses suelen venir aquí para hacer picnics y hasta sesiones fotográficas de bodas.
Como mencionamos al inicio de esta reseña, Stromovka es el más grande los parques en Praga. Así que siempre encontrarás bancas libres bajo las arboledas o junto a los estanques, además de extensos prados solitarios para tenderse a descansar un rato.
Estanque de patos pequineses en Stromovka. Foto por Kiev Murillo.
Para los niños hay áreas de juegos infantiles. También es entretenido alimentar con migas de pan a los patos pequineses o a los cisnes que van y vienen entre los estanques.
Otros sitios que vale la pena visitar están en el perímetro del parque. Por ejemplo el Planetarium Praha y el hermoso edificio del centro de exposiciones Vystaviste. Si prefieres conocer Stromovka en bicicleta, puedes rentarla en la explanada de Vystaviste.
Además del parque Stromovka, el barrio de Holesovice tiene un montón de lugares por descubrir, por ejemplo el edificio Veltrzní Palac en donde se aloja de la Galería Nacional con una de las colecciones de arte más importantes de Praga.
Palacio de exposiciones Vystaviste. Foto por Kiev Murillo
También, a un par de estaciones de tranvía se encuentra la plaza Strossmayerovo Namésti enmarcada por la hermosa iglesia gótica de San Antonio de Padua. El edificio data 1908 y resguarda un Belén único en República Checa llamado Eslava. Desde este mismo punto puedes caminar sobre la calle Hoákové en donde hay muy buenas opciones para pasar la tarde entre bistros, bares, cafés, pastelerías y galerías.
Cómo llegar al parque Stromovka
Stromovka es uno de los parques en Praga mejor conectados con el transporte público. Hay dos tranvías que prácticamente te llevan hasta la entrada. Uno es el tranvía 17 que recorre gran parte del centro de Praga y el tranvía número 12, el cual puedes tomar desde la plaza Malostranské Namestí, muy cerca del castillo de Praga.
Otra alternativa es la línea roja del metro hasta la estación Vltavska. Desde ahí se llega a pie en 10 minutos. Si aún tienes dudas, dale un vistazo a esta guía para moverte por Praga en transporte público.
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Primavera en el parque Stromovka. Foto por Kiev Murillo.
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