Todo lo que debes saber antes de viajar a Turquía

Turquía se ha convertido desde hace años en uno de los destinos turísticos por excelencia. Viajar a Turquía no es sólo conocer Estambul o Capadocia. Las cálidas aguas de sus costas son bañadas por el mar Mediterráneo y el Egeo, e invitan a visitarlas, a sumergirse en ellas.

Pero es mucho más que todo eso, es un país que invita a visitarlo, y que nos proporciona destinos para mucho más que para un único viaje, es un país inmenso, con más de ochenta millones de habitantes, que tiene el enorme privilegio de contar con una de las pocas ciudades del mundo en situarse entre dos continentes.

Sus territorios limitan con países totalmente diferentes entre sí; Grecia y Bulgaria en su parte europea, Armenia y Georgia hacia el este e Irán, Irak y Siria hacia el sur.

Ha sido cuna de las civilizaciones sumeria, acadia e hitita, que florecieron en la antigua Mesopotamia, entre los ríos Tigris y Eúfrates, fue conquistada por griegos, romanos y persas; vio nacer al Imperio bizantino, y tras él, al Imperio otomano, hasta convertirse en la república turca que es hoy en día.

Todo ese conglomerado de países y culturas le ha dotado de un carácter irrepetible y de un legado histórico inmenso y muy variado.

La religión oficial de Turquía es la musulmana, aunque también cuenta con minorías cristianas, judías (es el hogar de miles de judíos sefardíes expulsados de España por los reyes católicos en 1492) y de otras religiones.

A día de hoy la moneda oficial es la lira turca, moneda que,por desgracia para ellos, ha sufrido una enorme caída, debido a la alta inflación del país, por lo que, al día de hoy su cambio es excepcional para los turistas (más o menos un euro equivale a unas seis liras turcas).

Tras estos datos generales, con los que mi única intención es ubicar el país en el mapa, comienzo con mis sugerencias personales.

Si estás pensando en viajar a Turquía, pero no sabes en qué fecha es más acertado, te diré que depende un poco del plan que quieras hacer. Para mí, sin duda, la mejor opción es la primavera tardía, finales de abril o mayo. Los días son más largos, la temperatura ha subido, pero sin llegar a ser el calor agobiante del verano. Octubre es una buena fecha también, pues, aunque el día acorta bastante, la temperatura sigue siendo agradable. Viajando en esas fechas evitaremos también las aglomeraciones turísticas de meses como agosto.

Una vez elegida la fecha para viajar a Turquía, comienzan las preguntas:

1. Visado: a día de hoy, y desde hace bien poco, los ciudadanos españoles estamos exentos de solicitar un visado con anterioridad a viajar al país.

2. El cambio: no es necesario solicitar liras turcas en tu banco en España, porque allí puedes cambiar en cualquier sitio. Aun así es cierto que no en todas las oficinas de cambio te ofrecen la misma cantidad, en algunas la comisión es más elevada. Tal vez hayas leído o escuchado que se puede viajar a Turquía y utilizar euros. Claro que se puede. Pero no te lo recomiendo. En todos los sitios te van a coger la moneda europea, pero el cambio que te ofrecerán va a ser siempre mucho peor que si llevaras liras. Por lo tanto, cambia a liras. De nuevo, recomendación personal: cambia lo necesario para el transporte en el aeropuerto y busca casas de cambio en la ciudad, suele salir más rentable.

3. Tarjeta sanitaria: Turquía no es un país perteneciente a la unión europea, por lo que la tarjeta sanitaria europea no te sirve de nada allí. Mi recomendación es consultar las coberturas de tus tarjetas visa, o contratar un seguro médico de viaje, para el tiempo que vayas a estar en el país. Por lo demás, no es necesaria a día de hoy ninguna vacuna para viajar a Turquía.

4. Alojamiento: Turquía es un país con alojamientos bastante más baratos que la media europea, la mayoría de ellos de gran calidad relación precio.

5. Transporte dentro del país: hay varias aerolíneas low cost que ofrecen billetes de avión muy baratos para viajar dentro del país. Si a eso le sumas las enormes distancias que separan las zonas turísticas, mi recomendación es que hagas esos trayectos en avión, siempre y cuando te sea posible. Los autobuses de larga distancia funcionan muy bien. Son vehículos muy modernos, con servicio de camarero, que sirve té o café y frutos secos o galletas a los pasajeros. Aun así, dadas las distancias y las paradas que muchas veces hacen en ruta, si vas a viajar en autobús, ármate de paciencia.

6. Transporte público en las ciudades: Turquía es uno de los países en los que mejor coordinan los transportes públicos que he visitado. Te recomiendo que los utilices, son muy baratos y cómodos, desde el tranvía, al barco, metro o autobús urbano. Por no hablar de los dolmus, o taxis colectivos. Toda una experiencia que no olvidarás fácilmente. Los taxis son baratos, comparados a los precios de los de España, pero, dado el tráfico de las grandes ciudades, no los veo muy recomendables, salvo que no tengas alternativa.

7. Gastronomía: la enorme riqueza cultural de la que os hablaba antes se nota también en la calidad de la gastronomía. Desde carnes a la parrilla, pescados de todo tipo, a comida callejera, no hay nada que no recomiende probar. Es cierto que utilizan bastante las especias, pero no es algo que resulte excesivo. La carne siempre va a ser guisada o asada, nada de frituras, y los pescados generalmente a la parrilla.

8. Indumentaria: para entrar a las mezquitas es necesario cubrirse el pelo, en el caso de las mujeres, y taparse hombros y piernas tanto los hombres como las mujeres, suponiendo que viajes en verano y con pantalones cortos o tirantes. No hay problema con esto, pues, aun en el caso de que no tengas la indumentaria adecuada, ellos te suministran una túnica y un pañuelo si los necesitas. También hay que descalzarse al entrar en las mezquitas.

9. Seguridad: Turquía, según la experiencia que yo he tenido, es un país seguro para viajar. En mis trece años yendo y viniendo, jamás he tenido una mala experiencia. Hay mucha policía velando por la seguridad de las calles, y el código penal es severo en el caso de robos o acoso a los turistas.

10. Compras: en algunos comercios se puede pagar con tarjeta, como en los comercios pertenecientes a las grandes firmas o supermercados. Pero en las pequeñas tiendas no es habitual, por lo que te recomiendo llevar dinero en efectivo si quieres hacer compras.
11. Zonas que visitar: es un país tan inmenso, que invita a recorrerlo por completo. Desde Estambul a la Capadocia, la región del Mediterráneo, con ciudades famosas como Antalya, el Egeo, la zona del mar Negro, el interior del país. Cualquiera de las zonas que visites, te aportará una visión diferente del país, de su cultura y de sus gentes.

Sígueme, y poco a poco te iré mostrando un país que seguro que te enamorará y te fascinará tanto como a mí.

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