Viajar a Irlanda con niños, 10 visitas de cuento

¿Te has preguntado alguna vez si todavía existe un lugar mágico al que poder viajar con tus niños? En este post encontrarás 10 visitas de cuento que nos encantaron viviendo en Irlanda.

Irlanda, podría ser el país de Nunca Jamás, donde la fantasía perdura a través de los tiempos reflejándose en su modo de vida. No importa si eres un niño o si todavía queda en tí parte de él, Irlanda es esa isla mágica, también llamada Isla Esmeralda, donde su folklore y mitología te transporta a un mundo de hadas y duendes.

¿Te gustaría poder vivir con tus hijos esa experiencia? si sigues leyendo, descubrirás lugares donde mis hijos y sus papás han vivido sus momentos más felices.

 

¿Viajar a Irlanda con niños?

La isla de Irlanda es posiblemente el paraíso de los niños. Así ha sido por lo menos con los míos.

Una vez aquí, te darás cuenta que todo gira en torno a ellos, no importa si estás en el centro de la ciudad o en un pueblo remoto, en el momento pongas un pie en la isla, empezarás a vivir un cuento de hadas.

Parques que no se acaban, bosques encantados de verde casi fluorescente, sus imponentes castillos y la crème de la crème, sus parques infantiles. Sinceramente, los mejores que he visto hasta el momento. Todos ellos tematizados, diferentes, pensados no tan solo para ellos, sino para cubrir las necesidades de toda la familia. Suelen disponer de servicios como cuartos de baño, cafetería y zonas de picnic. Quizá esto no te sorprenda tanto, pero hasta el más pequeño lo tiene y los hay por todas partes. Viajar en Irlanda con niños es realmente fácil.

Si el tema “outdoor” no os va tanto y sois más una familia urbanita, Irlanda tiene posibilidades para todos los gustos.

¿Sabías que en Dublín se encuentra un castillo escondido, un arpa mágica y se inspiraron en la biblioteca del Trinity College para filmar los interiores de las pelis de Harry Potter? Increible, ¿verdad? Te invito a que sigas explorando un poco más en detalle todos esos lugares encantadores y quizá también, encantados.

Pero si todo este cúmulo de fantasía no es suficiente para ilusionaros, me gustaría daros ideas divertidas, alternativas y sobre todo económicas, para familias como la nuestra, ricos en espíritu pero con telerañas en la cartera.

Aquí os propongo algunas de las actividades que más hemos disfrutado con nuestros niños durante los cuatro años que hemos vivido allí, y es que a pesar de su eterna lluvia y de un viento que ya quisiera Frozen, no cambio esos recuerdos por el mayor de los tesoros. Espero que si vuestros hijos la visitan algún día, lleven ese regalo en su memoria. Mis niños me preguntan cada día que cuando volvemos, y a mí me da mucha pena, pero mis días de “playground” van tocando a su fin.

¡¡¡¡¡Tatatachán!!!!! Familias amantes de las tradiciones y mitos, aquí os dejo 10 ideas para que nunca os olvidéis de ser niños.

Castillos donde se pueden vivir experiencias medievales

El Castillo de Ardgillan

Ardgillan Castle and Demesne es un castillo del S.XVIII en Balbriggan, a tan solo 25km del aeropuerto, el cual no solo puedes visitar sino también disfrutar de sus servicios.

Desde un cumpleaños de princesas y caballeros, con disfraces incluidos hasta degustar en sus salones de té esos maravillosos bollitos llamados Scones a la lumbre de majestuosas chimeneas. Si de verdad te gusta vivir como un príncipe a precio de plebeyo, esta es tu oportunidad de viajar con niños a Irlanda disfrutando al máximo. Yo lo llamo lujos razonables. Además y por supuesto, su magnífico parque para niños, una colina con vistas al mar tematizada en barcos piratas y con zona de picnic, que añade un toque escénico a la visita.

El Castillo de Malahide

Otro de los magníficos castillos a orillas del mar que os recomiendo y a tan solo 7 km del aeropuerto, es el Castillo de Malahide, donde además de visitar la morada de la familia Talbot durante más de 800 años, puedes hacer la ruta de las hadas (fairy trail) a través de sus jardines y estancias. Malahide, como todos los principales castillos irlandeses, posee un increible jardín botánico, pudiendo encontrar verdaderas gemas exóticas. Si además no te quieres cansar demasiado porque el día ha sido intenso, el castillo tiene servicio de visitas guiadas en tren eléctrico. Como alternativa, si lo tuyo es pedalear, puedes optar por el servicio de alquiler de bicis familiares.

Por si todavía no te he convencido lo suficiente con este castillo, pasear por sus estancias quizá te recuerde a una película de época. Siiiii….aquí grabaron los escenarios de “Sentido y Sensibilidad”, así como un un sinfín de muchas otras.

¿Os he dicho que además tiene un parque de nenes donde tu vista no alcanza a encontrarlos?, su magnífica torre tobogán desafía a los más valientes. Os podría contar mil anécdotas de este lugar, pero quizá la opinión de mis hijos cuente más, ellos os dirían que cualquier niño se sentiría muy afortunado por tantos momentos de diversión.

 

 

 

Pasear entre ciervos por el Phoenix Park

Menuda experiencia, ¿eh?, pasear entre ciervos, acariciarlos… el cuento de Bambi en primera persona. No os podéis imaginar lo delicados que son cuando se acercan. Si les ofreces manzanas, pasas a ser sus mejores amigos. Nos hicimos íntimos.

Y como dato, Phoenix Park es uno de los parques urbanos más grandes de Europa con un total de 11km de perímetro, verdadero pedazo de pulmón verde. En él tienes una red de caminos por los cuales puedes pasear, pedalear, incluso tomarte un “algo calentito” en sus cafeterías. Visita más que aconsejada si visitas la ciudad.

Parques infantiles tematizados

El Parque de Gullion

Sin duda, nuestro preferido, Slieve Gullion Forest Park en Newry, a 126km del aeropuerto y ya en Irlanda del Norte, un bosque tematizado en cuentos, donde puedes reservar un tour cuenta-cuentos o simplemente perderte entre las guaridas de ogros y las villas de sus hadas. Para los días de lluvia, probabilidad mas que a tener en mente, cuentan con cabañas donde ya a cubierto, los más pequeños pueden soñar despiertos.

¿Os he contado que los papás también pueden jugar? El parque dispone de un parque de aventuras, consistente en un laberinto de cabañas y puentes colgantes donde jugar al escondite no es un juego de niños.

Además, si visitas su web, verás que tienen programas educativos de arqueología y conservación ambiental. Lo más sorprendente, no es un recinto cerrado y la visita libre es gratuita.

 

El Bosque de Tollymore

 

Otro de los tesoros escondidos de Irlanda del Norte, es el Bosque de Tollymore, en Bryansford. Quizá es más conocido últimamente por ser uno de los escenarios más famosos de Juego de Tronos, pero fue el primer parque estatal de Irlanda del Norte. Paseando por sus bosques, entre enredaderas y helechos, puedes viajar con niños al pasado de Irlanda, recordando esas historias que te contaban los abuelos, cuando la imaginación corría más que los píxeles de la tele. Además, mientras os adentráis en sus senderos, encontraréis una antigua construcción en piedra, antigua morada de un ermitaño. Yo no sabía exactamente la leyenda, pero cada vez que íbamos, me tocaba echar mano de mi imaginación, fabulando las mil aventuras del famoso personaje.

Visita los interiores de Hogwarts

El Trinity College contiene entre sus muros tesoros y leyendas difíciles de igualar en importancia histórica, como su icónica Arpa y su mayor símbolo del cristianismo, el  Libro de Kells.

Aunque la sala principal de la biblioteca sirvió para inspirar los escenarios de Hogwarts, en las películas de Harry Potter, y fuera una de nuestras mayores motivaciones la primera vez que fuimos, ya que viajar en Irlanda con niños es lo que tiene,  pronto descubrimos que quedaba a la sombra del Arpa del Rey Brian Boru, protagonista del mayor mito irlandés y elemento central de la bandera irlandesa, de hecho, la única heráldica que tiene un instrumento musical como simbología.

El arpa es un elemento mágico dentro de su mitología celta. Cuenta la leyenda, que con el arpa mágica de Dagda, dios Celta, éste era capaz de controlar el devenir de las estaciones y tenía la propiedad con sus acordes de incitar al llanto, la risa y el sueño. Gracias a ello, Dagda fue capaz de vencer a los enemigos.

No sabemos si el Rey Brian tenía las mismas intenciones, pero mucho me temo que el arpa, pese a ser la más antigua que se ha encontrado en Irlanda no fuera de la misma época que su supuesto dueño, en fin, no quiero destripar la historia, pero si pasais por el National Museum of Ireland, podréis ahondar un poco más en ese sutil límite entre fantasía y realidad que tanto gusta por estos lares.

Galway, un pueblo de cuento de hadas

Viajar a Galway es como volar a un cuento de hadas, cada detalle de esta villa medieval evoca huellas de un pasado todavía latente.

¿Sabéis como se llama ese arco?, os presento al Spanish Arch., datado en 1584 y nombrado así debido a la estrecha relación comercial que en aquel entonces mantenían Irlanda y España. Si tienes la oportunidad de hablar con sus lugareños, consejo más que recomendable, te contarán porqué muchos de ellos son más morenitos de los normal y tienen los ojos marrones, sin querer meterme en prensa amarilla, parece ser que no todo quedó en simple comercio.

Teatro de marionetas en el parque

¿Un día de domingo que no sabes como entretener a tus hijos y el tiempo no acompaña, una opción asequible al bolsillo? El teatro de marionetas de Farmaleigh es sin duda una alternativa muy divertida y completamente gratuita cuando viajas con niños por Irlanda.

Si estás en el Phoenix Park, además de poder visitar unos de los zoos más antiguos de Europa (1831), te puedes acercar hasta su centro de visitantes (Farmleigh), donde todos los domingos a las 1:30pm puedes pasar un rato más que agradable con su teatro de marionetas. Para que la visita sea completa, y sobre todo si el hambre aprieta, os sugiero os acerquéis al mercadito anexo. Allí, además de deleitaros con un crepe y una bebida caliente a base de sidra natural y canela, podéis encontrar puestecitos con granjeros y artesanos locales, cuyos productos sin duda no os dejarán indeferente. Todavía recuerdo el sabor de la miel…

Como dato adicional, durante la época navideña, se realiza un festival de teatro en el mismo lugar donde acuden los mejores dramaturgos infantiles.

Conciertos para niños

Si Irlanda y su música van de la mano, no podía faltar un apartado musical para los peques.

Conciertos en el National Concert Hall

El National Concert Hall, situado en el centro de Dublín, está considerado como la institución principal de música en Irlanda. Además de atraer músicos de todos los géneros y estilos, tiene un programa específico para niños. Os dejo enlaces de su página principal y de otra web, family fun, que la hemos usado muchísimo, donde habla mas a fondo de todos sus conciertos y talleres.

Mis niños, que vienen de familia musical y tienen un tanto acostumbrado el oído, pasaron ratos increíbles conociendo y experimentando instrumentos hasta entonces desconocidos. En estos talleres se les facilita tanto los materiales y técnicas introductorias para motivarles a continuar por este camino.

Festivales de música

Y como útima sugerencia, destacaría los festivales. Los irlandeses gustan de celebrar lo que haga falta contra viento y marea. Sus magníficos parques son sede de todos tipo de eventos culturales, donde la música y el teatro son sus protagonistas, y como no….para todos los públicos.

Destacaría el festival de África, verdadera explosión de música, color y comida. Tanto si estás en Dublín como si te encuentras viajando con niños por Irlanda, dicho festival despliega sus espectáculos y actividades a lo largo de diferentes días y ciudades.

Como veis, hay muchas alternativas cuando viajes con niños, pero no todas tienen que ser necesariamente costosas. Irlanda es un país que desborda cultura por cada uno de sus 34 condados, herencia de la que se siente muy orgulloso y pone al alcance de la mano de todos aquellos que gustan de conocerla, de dejarse llevar por sus leyendas, por su verde infinito y por ese halo mágico del que cuesta despertar.

Espero que todas estas vivencias en familia, sencillas y sin mayores pretensiones que conectar con vuestros hijos de una manera natural, inocente y saludable, os ayuden a conocer esa Irlanda mágica, entrañable y  accesible a todos los bolsillos. ¿Sabéis la mejor parte?, cada experiencia es irrepetible si sabes como vivir tu propio cuento.

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